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ASÍ ES EL IMPRESIONANTE PUENTE-JARDÍN SOBRE EL TÁMESIS.

Además de tener un impacto positivo sobre el medioambiente este tipo de proyectos reclama que los puentes sean espacios para los ciudadanos.

Eco-puentes, puentes parque, puentes jardin, jardines flotantes, viaductos verdes… Son los apelativos de las últimas versiones de una de las construcciones emblemáticas de la arquitectura y la ingeniería, que ahora sirven para cruzar cursos de agua, caminos, vías férreas, abismos y accidentes geográficos y conforman una pasarela entre el medioambiente y los ciudadanos. Uno de los nuevos puentes que bullirán de vida vegetal y que contribuirán a que en las ciudades el color verde gane espacio al gris y a que el aire puro reemplace al ‘esmog’, es el puente de Sarajevo, en Barcelona (España) cuyo proyecto de mejora y reforma, desarrolla el estudio BCQ (http://bcq.es/) y está previsto que esté operativo a finales de 2015.

Este espacio urbano para peatones y vehículos, situado sobre la avenida Meridiana de la ciudad condal, también se convertirá en una puerta vegetal de entrada a la ciudad, por medio de sus nuevos jardines vegetales y pérgolas, de acuerdo a BCQ.

El nuevo puente será autosuficiente en energía, al obtenerla a través de unos paneles solares que generarán la electricidad consumida por su nueva iluminación, la cual será exclusivamente de tipo LED, y estará dotado de un nuevo pavimento fosforescente con capacidad de absorber contaminantes, según BCQ.

INTERACCIÓN, URBANISMO Y SOSTENIBILIDAD

Para los responsables de este estudio de arquitectura, la reforma del Sarajevo, que suponen obras en 1.330 metros cuadrados (m²), mejorará la interacción entre caminantes y vehículos, lo convertirá en un punto de encuentro y encaje entre los dos barrios de La Trinitat y dotará a ese espacio de zonas porticadas con vegetación, modificando la imagen del puente y singularizándola.

Estos expertos también informan que ‘se reformará para que sea un espacio de estancia y no solo vial, para lo cual contará con un muro vegetal que mejorará la calidad del paisaje urbano y pérgolas con enredaderas que, junto con un nuevo mobiliario, generarán áreas para que la gente permanezca allí y pasee’.

Su alumbrado con LEDs, bajará el consumo eléctrico y favorecerá el ahorro energético, y sus pavimentos absorberán los óxidos de nitrógeno y los transforman en sustancias inocuas para el medio ambiente, reduciendo la concentración de contaminantes gaseosos, según esta misma fuente.

Los adoquines del suelo también incorporarán el sistema ‘glow stone’, que se añade al pavimento y que lo convierte en una fuente de luz ambiente, no dependiente de fuentes eléctricas, no tóxica y que contribuye a reducir la contaminación luminosa, según BCQ.

SOBRE EL TÁMESIS

Por su parte, en el Reino Unido, el consorcio Garden Bridge Trust, GBT (www.gardenbridge.london) impulsa el proyecto de un jardín flotante sobre el río Támesis, cuya construcción está prevista que se inicie en 2016. El ‘Garden Bridge’ (puente jardín) será una nueva pasarela de 366 metros de largo que se extenderá a través del río londinense, desde la parte superior de la estación de Metro ‘Temple’, en la zona de Northbank, hasta el área de South Bank., según GBT.

El puente tendrá un amplio jardín con gran cantidad de plantas, árboles y arbustos del Reino Unido, Europa del Norte y otras partes del mundo, atravesado por senderos, que crearán una nueva ruta peatonal, gratuita y abierta a todo el público, desde las 6 de la mañana hasta la medianoche, según sus impulsores. Según GBT este puente-jardín no solo proporcionará un corredor verde entre las áreas de biodiversidad existente en las orillas norte y sur del río, sino además un rico hábitat de 2.300 m² de terreno sembrado, que enriquecerá ecológicamente la zona, con 270 árboles, 2.000 arbustos, plantas y enredaderas, más de 22.000 especies perennes, helechos y hierbas y 64.000 bulbos.

‘El jardín propiamente dicho se compondrá de varios espacios. Su extremo sur tendrá plantas como el sauce, el abedul, el aliso, el geranio o las violetas, mientras que su extremo norte estará sembrado con jardinería ornamental: glicinas, magnolias, rosas, lirios y ‘summer snowflake’ (copos de nieve de verano), y vegetales ‘allium’, el género de cebollas, ajos y puerros”, indican a Efe desde GBT.

“Lo significativo de este proyecto es el cambio de uso del puente: de los vehículos a los ciudadanos. La utilización de vegetación es una de las consecuencias de este cambio”, explica el arquitecto Toni Casamor, autor del proyecto de reforma del puente de Sarajevo, junto con David Baena, Manel Peribáñez y Maria Taltavull.